Fue aprobado por la 41a sesión de la Conferencia de la FAO en junio de 2019 y representa una herramienta importante para la aplicación de las Directrices Voluntarias para la Gestión Sostenible del Suelo, con especial atención a los desequilibrios de nutrientes y la contaminación del suelo. Aquí te presentamos el texto completo y un video explicativo.
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